Son las arrugas que aparecen con el tiempo por la contracción repetitiva de la musculatura facial.
Usualmente las arrugas dinámicas aparecen a partir de los 25 años en la zona de la frente, entrecejo y las patas de gallo.
El tratamiento por excelencia para mejorar esta condición es la toxina botulínica, que relaja la musculatura facial.